viernes, 8 de marzo de 2013

No more drama

Siempre me dijeron que convenía hacer caso de nuestros mayores, por eso, sin ánimo de ofender, he decidido seguir el consejo del último single de Fangoria, que lanza a los cuatro vientos que no quiere más dramas en su vida, que quiere ‘sólo comedias entretenidas’. Sí señor, ellos han aprendido más que yo de esta vida y saben perfectamente que lo superficial vende y que todo aquello que trasciende el estado puro y cristalino del ocio es desterrado, denostado y hasta negado. Que hayamos conseguido muchas cosas mediante la queja constante (derechos laborales ya casi olvidados, por ejemplo) ya no mola, ahora lo que mola es la sonrisa plana, el qué tal el finde y la cervecita de los viernes, aunque sea con gente a al que escupirías en la cara si no tuvieras que compartir con ellos un reducto de la oficina. Yo, que soy un ser oscuro desde niña y que con el tiempo me he ido dejando ganar por cierta ranciedad intelectual que me resulta muy atractiva en el género masculino pero que se ve a todas luces que no está permitida en el mundo femenino, he decidido claudicar. He de ocultar mi condición, mi convicción de que todo es mierda líquida, y actuar como si acabara de salir de una vaina (pero de una vaina de la positividad, claro está). No sé si lo conseguiré queridos, espero que me deis muchos ánimos y me invitéis a algún trago a horas intempestivas (¿las doce de la mañana?) para sobrellevarlo. No poder cagarse en todo va a ser un auténtico esfuerzo espiritual para mi, sobre todo ahora que la vida me sonríe y la gente me dice que tengo que estar contenta por tener un trabajo en el que, con dos licenciaturas, tres master y un doctorado, gano 647 euros limpios al mes sin pagas extra. Qué felicidad. Ocultar mi condición, ocultar mi condición, permitidme que me lo repita. Me acuerdo ahora mismo de una amiga del instituto, que decidió contar en su grupo de confirmación que había decidido ser lesbiana. Por más que yo le recomendara que ni se le ocurriera soltar semejante bomba en dicho foro ella hizo oídos sordos y fue desterrada de inmediato, no llegó a confirmarse nuca, huelga decirlo. Cuando después de mucho insistir consiguió quedar con una de las compañeras de la comunidad para tomar un café se quedó de piedra al escuchar el argumento de la otra: ‘esas cosas te las callas para ti, a nadie le interesa saber la basura que tienes dentro de la cabeza, si te sientes mal, pues finge’. Creo que es el secreto de la vida, no les digo más que me voy a recolocar la peluca. Que tengan un buen día!

6 comentarios:

  1. El grupo de confirmación, ¿pero qué coño es eso? ¿Underground sevillí? Brindo por su amiga: la iglesia hay que romperla desde dentro, infiltrándose en sus estructuras, y poniendo dinamita de la buena, como su amiga.

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  2. Pero bueno, ya me he acostumbrado a tu queja constante, todo este positivismo me suda los huevos y aún estamos en invierno y hace frío fuera, por lo que se hace raro. Te lo dice tu muy mejor amigo.

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  3. Estimado Tallón, el grupo de confirmación era de Málaga, no de Sevilla, pero si me apura estas dos ciudades se odian por algo, quizá sean más semejantes de lo que les gusta reconocer. Yo nunca jamás fui a un grupo de esos, no hubiera encajado mucho, me temo, alguien que a día de hoy ni se sabe los mandamientos (yo confieso que copié en los exámenes de religión durante toda mi vida). Mi muy mejor amigo, ¿ahora te quejas porque anuncio el fin de la queja? serás cabrón... estos hombres nunca están contentos con nada.

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  4. ánimo!!

    Le invto a una copa a las 12 de la mañana!

    Diga un sitio y un día.

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  5. Buencubero, acabo de ver su comentario, le contesto tarde, pero de manera afirmativa, cuando quiera, a una copa temprana nunca se dice que no, si a usted le pilla cerca la sevillanía.

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